domingo, 28 de marzo de 2010
martes, 23 de marzo de 2010
Los 40 Hadices de Nawawiya
8o. HADIZ
Relató Ibn Omar -que Dios este complacido con los dos- que el Mensajero de Dios (sas) dijo: «Me ha sido ordenado luchar contra la gente, hasta que atestigüen que no hay más Dios que Dios, practiquen la Oración y paguen el Zakat. Si cumplen con esto, salvaguardan su sangre y sus bienes de mí, a menos que lo merezcan según el Islám, y el ajuste de cuentas es cosa de Dios el altísimo».
(Lo transmitierón al-Bujari y Muslim)
Relató Ibn Omar -que Dios este complacido con los dos- que el Mensajero de Dios (sas) dijo: «Me ha sido ordenado luchar contra la gente, hasta que atestigüen que no hay más Dios que Dios, practiquen la Oración y paguen el Zakat. Si cumplen con esto, salvaguardan su sangre y sus bienes de mí, a menos que lo merezcan según el Islám, y el ajuste de cuentas es cosa de Dios el altísimo».
(Lo transmitierón al-Bujari y Muslim)
Los 40 Hadices de Nawawiya
lunes, 22 de marzo de 2010
Los 40 Hadices de Nawawiya
6o. HADIZ
Relató Abu'Adul-lah, an-Numan Ibn Bashir -que Dios esté complacido con ambos-: He oido al Mensajero de Dios (sas) diciendo: «Ciertamente, lo lícito es obvio y lo ilicito es obvio, y entre los dos hay asuntos dudosos acerca de los que mucha gente no sabe. Quien se guarda de los asuntos dudosos se purifica en su religión y en su honor, y quien cae en los asuntos dudosos, caerá en lo ilicito. Como el pastor que pasta alrededor de un prado vedado, casi pastando en él.
Por cierto que todo rey tiene su vedado, ciertamente el vedado de Dios es lo ilícito, y ciertamente en el cuerpo hay un pedazo de carne, que si está sano, sanará todo el cuerpo, y si se corrompe, se corromperá todo el cuerpo y, este es el corazón.»
(Lo transmitierón al-Bujari y Muslim)
Por cierto que todo rey tiene su vedado, ciertamente el vedado de Dios es lo ilícito, y ciertamente en el cuerpo hay un pedazo de carne, que si está sano, sanará todo el cuerpo, y si se corrompe, se corromperá todo el cuerpo y, este es el corazón.»
(Lo transmitierón al-Bujari y Muslim)
Los 40 Hadices de Nawawiya
5o. HADIZ
Relató la madre de los creyentes Umm Abdul-lah 'Aishah -que Dios esté complacido con ella-: El Mensajero de Dios (sas) dijo:«Quien innova en esté nuestro asunto, algo ajeno al mismo, será rechazado.» (Lo transmitierón al-Bujari y Muslim).
En una transmisión de Muslim: «Quien procede en un hecho de un manera ajena a la nuestra, será rechazado.»
Relató la madre de los creyentes Umm Abdul-lah 'Aishah -que Dios esté complacido con ella-: El Mensajero de Dios (sas) dijo:«Quien innova en esté nuestro asunto, algo ajeno al mismo, será rechazado.» (Lo transmitierón al-Bujari y Muslim).
En una transmisión de Muslim: «Quien procede en un hecho de un manera ajena a la nuestra, será rechazado.»
jueves, 18 de marzo de 2010
Los 40 Hadices de Nawawiya
4o. HADIZ
Relató Abu'Abd-ur-Rahman, Abdul-lah Ibn Mas'ud -que Dios esté complacido con él-:
Nos ha relatado el Mensajero de Dios (sas) , siendo el veríico, digno de confianza:
«Ciertamente que la creación de cada uno de vosotros, se reúne en el vientre de su madre: Durante cuarenta días en forma de un germen, luego es un coágulo por un período igual, después un pedazo de carne por un período igual y luego se le envía el angel que sopla el espiritu en él, y se le encomiendan cuatro palabras(asuntos): Escribir su sustento, el plazo de su vida, sus obras y si será féliz o desgraciado; ¡por Dios!, aparte de quien no hay otro Dios, uno de vosotros obra como las gentes del Paraíso, hasta que no quede entre él y éste (paraíso) más que un brazo de distancia, entonces lo que ha sido escrito le alcanza, y obra como las gentes del fuego (Infierno) y entra en él. Y otro de vosotros obra como la gente del fuego (Infierno), hasta que no queda entre él y éste más que un brazo de distancia, y entonces le alcanza lo que ha sido escrito y obra como las gentes del Paraíso y entra en él.»
(Lo transmitierón al-Bujari y Muslim)
Nos ha relatado el Mensajero de Dios (sas) , siendo el veríico, digno de confianza:
«Ciertamente que la creación de cada uno de vosotros, se reúne en el vientre de su madre: Durante cuarenta días en forma de un germen, luego es un coágulo por un período igual, después un pedazo de carne por un período igual y luego se le envía el angel que sopla el espiritu en él, y se le encomiendan cuatro palabras(asuntos): Escribir su sustento, el plazo de su vida, sus obras y si será féliz o desgraciado; ¡por Dios!, aparte de quien no hay otro Dios, uno de vosotros obra como las gentes del Paraíso, hasta que no quede entre él y éste (paraíso) más que un brazo de distancia, entonces lo que ha sido escrito le alcanza, y obra como las gentes del fuego (Infierno) y entra en él. Y otro de vosotros obra como la gente del fuego (Infierno), hasta que no queda entre él y éste más que un brazo de distancia, y entonces le alcanza lo que ha sido escrito y obra como las gentes del Paraíso y entra en él.»
(Lo transmitierón al-Bujari y Muslim)
Los 40 Hadices de Nawawiya
3er. HADIZ
Relato Abu'Abd-ur-Rahman, 'Abdul-lah, hijo de Omar Ibn al-Jattab -que Dios esté complacido con ambos- :
He oído al Mensajero de Dios (sas) decir:
«El Islám ha sido edificado sobre cinco pilares que no hay más Dios que Dios y que Muhammad es el mensajero de Dios, observar las oraciones, pagar el zakat, peregrinar a la Casa y ayunar Ramadán.»
(Lo transmitierón al-Bujari y Muslim).
Relato Abu'Abd-ur-Rahman, 'Abdul-lah, hijo de Omar Ibn al-Jattab -que Dios esté complacido con ambos- :
He oído al Mensajero de Dios (sas) decir:
«El Islám ha sido edificado sobre cinco pilares que no hay más Dios que Dios y que Muhammad es el mensajero de Dios, observar las oraciones, pagar el zakat, peregrinar a la Casa y ayunar Ramadán.»
(Lo transmitierón al-Bujari y Muslim).
lunes, 15 de marzo de 2010
Los 40 Hadices de Nawawiya
2o. HADIZ
También relató Omar -que Dios esté complacido con él-:
«Un día, cuando estábamos en compañía del Mensajero de Dios(sas) , se presento ante nosotros un hombre, con vestidos de resplandeciente blancura, y cabellos intensamente negros, al que no se le veían señales de viaje, y ninguno de nosotros le conocía. Se sentó ante el Profeta - la paz y las bendiciones de Dios sean con él- , y apoyando las rodillas contra sus rodillas, y poniendo las manos encima de sus muslos, dijo: "¡Oh Muhammad, hablame acerca del Islám!".
El Mensajero de Dios -la paz y las bendiciones de Dios sean con él-, dijo:
-El Islám es: que atestigües que no hay más Dios que Dios, y que Muhammad es el Mensajero de Dios; que observes la Oración, que pagues el Zakat; q1ue ayunes Ramadán, y que peregrines la casa cuando puedas".
Dijo el hombre: «Has dicho verdad». Entonces nos quedamos sorprendidos de que él le preguntara y después le dijera que había dicho la verdad, entonces dijo el hombre: "Hablame acerca del Imán"
Dijo:-Que creas en Dios, en sus ángeles, en sus libros, en sus mensajeros, en el día final y que creas en el decreto divino, tanto de su bien como de su mal.
Dijo el hombre: «Has dicho la verdad», y añadió: «Hablame acerca del Ihsan» dijo:-Que adores a Dios como si lo vieras, ya que, si no le ves, el te ve.
Dijo el hombre: «Hablame acerca de la hora»
Dijo:-El preguntado no sabe de ella más de lo que sabe el que pregunta.
Dijo el hombre: «Hablame de sus signos»
Dijo:-Cuando la esclava de a luz a su señora y cuando veas a descalzos, desamparados, pastores de ovejas, compitiendo en la construcción de altos edificios.
Luego (el hombre) se marchó, y yo me quedé un rato. Después el Profeta dijo:-Oh Omar, ¿Sabes quién era el que preguntaba?
Dije: «Dios y su mensajero lo saben mejor». Dijo:-«Ciertamente ha sido Gabriel, que ha vendido para enseñaros vuestra religión».
(Transmitido por Muslim)
También relató Omar -que Dios esté complacido con él-:
«Un día, cuando estábamos en compañía del Mensajero de Dios(sas) , se presento ante nosotros un hombre, con vestidos de resplandeciente blancura, y cabellos intensamente negros, al que no se le veían señales de viaje, y ninguno de nosotros le conocía. Se sentó ante el Profeta - la paz y las bendiciones de Dios sean con él- , y apoyando las rodillas contra sus rodillas, y poniendo las manos encima de sus muslos, dijo: "¡Oh Muhammad, hablame acerca del Islám!".
El Mensajero de Dios -la paz y las bendiciones de Dios sean con él-, dijo:
-El Islám es: que atestigües que no hay más Dios que Dios, y que Muhammad es el Mensajero de Dios; que observes la Oración, que pagues el Zakat; q1ue ayunes Ramadán, y que peregrines la casa cuando puedas".
Dijo el hombre: «Has dicho verdad». Entonces nos quedamos sorprendidos de que él le preguntara y después le dijera que había dicho la verdad, entonces dijo el hombre: "Hablame acerca del Imán"
Dijo:-Que creas en Dios, en sus ángeles, en sus libros, en sus mensajeros, en el día final y que creas en el decreto divino, tanto de su bien como de su mal.
Dijo el hombre: «Has dicho la verdad», y añadió: «Hablame acerca del Ihsan» dijo:-Que adores a Dios como si lo vieras, ya que, si no le ves, el te ve.
Dijo el hombre: «Hablame acerca de la hora»
Dijo:-El preguntado no sabe de ella más de lo que sabe el que pregunta.
Dijo el hombre: «Hablame de sus signos»
Dijo:-Cuando la esclava de a luz a su señora y cuando veas a descalzos, desamparados, pastores de ovejas, compitiendo en la construcción de altos edificios.
Luego (el hombre) se marchó, y yo me quedé un rato. Después el Profeta dijo:-Oh Omar, ¿Sabes quién era el que preguntaba?
Dije: «Dios y su mensajero lo saben mejor». Dijo:-«Ciertamente ha sido Gabriel, que ha vendido para enseñaros vuestra religión».
(Transmitido por Muslim)
Los 40 Hadices de Nawawiya
1er. HADIZ
Relató el Emir de los creyentes Abu Hafs Omar Ibn Al-Jattab-que Dios esté complacido con él-:He oído al Mensajero de Dios(sas) -que decía:
«Ciertamente las buenas obras dependen de las intenciones, y cada hombre tendrá según su intención; asi, aquel cuya emigración fué por Dios y su Mensajero, su emigración fué por Dios y su Mensajero, y aquel cuya emigración fué por conseguir algún beneficio mundanal o por tomar alguna mujer en matrimonio, su emigración fué para aquello por lo que emigró.»
Fué transmitido por los dos Imames de los eruditos de Hadiz Abu 'Abdul-lah Muhammad Ibn Ibrahim Ibn Al Mughirah Ibn Bardizbah Al-Bujari y Abu Al Hussain Muslim Ibn Alhayyay Ibn Muslim Al Qushairi al-Naisaburi en los dos libros correctos, que son los mejores de los libros compilados.
Relató el Emir de los creyentes Abu Hafs Omar Ibn Al-Jattab-que Dios esté complacido con él-:He oído al Mensajero de Dios(sas) -que decía:
«Ciertamente las buenas obras dependen de las intenciones, y cada hombre tendrá según su intención; asi, aquel cuya emigración fué por Dios y su Mensajero, su emigración fué por Dios y su Mensajero, y aquel cuya emigración fué por conseguir algún beneficio mundanal o por tomar alguna mujer en matrimonio, su emigración fué para aquello por lo que emigró.»
Fué transmitido por los dos Imames de los eruditos de Hadiz Abu 'Abdul-lah Muhammad Ibn Ibrahim Ibn Al Mughirah Ibn Bardizbah Al-Bujari y Abu Al Hussain Muslim Ibn Alhayyay Ibn Muslim Al Qushairi al-Naisaburi en los dos libros correctos, que son los mejores de los libros compilados.
viernes, 12 de marzo de 2010
La Mujer en el Islam
Durante miles de años, con contadas excepciones la mujer ha estado sometida y dominada por el hombre, quien le restringe sus derechos y libertades, así como pisotea y humilla su personalidad y orgullo.
La historia nos demuestra como en Europa y en todo el mundo la mujer era despreciada, se le trataba sin darle ninguna importancia, los sabios y filósofos discutían sobre ella, si poseía alma o no, y en caso de tener alma ¿sería humana o animal? y suponiendo que si posee un alma humana, entonces, su posición social en cuanto al hombre, ¿Es la posición de los esclavos, o es un poco más elevada que ellos?
En otras civilizaciones como la del Imperio Romano que abarca casi diez siglos, años 500 antes de nuestra era hasta 476 de nuestra era, la mujer se encontraba en una tutela permanente de su padre o de su marido, la mujer no podía sin ayuda o consentimiento previo del tutor escoger a su futuro esposo o contraer matrimonio, tampoco podía disponer de sus bienes, testar o ejercer cualquier actividad.
Esta situación de la mujer continuó por mucho tiempo, sin que existiera ningún cambio práctico, aproximadamente hasta el año 1900 una mujer tenía difícilmente algún derecho, la peor catástrofe que ha afectado a la mujer, llegó con la Revolución Industrial, ellas eran explotadas por ser más baratas como trabajadoras que el hombre.
Entre los principales logros en la emancipación de la mujer fue la legislación de 1882, por medio de la cual se decretó, que en adelante las mujeres de Gran Bretaña gozarían del privilegio sin precedentes de quedarse con el dinero que ganasen.
En nuestros tiempos vemos como la mujer, atraves de miles de engaños y fraudes por medios auditivos, visuales, psicológicos, sensoriales, estéticos, artísticos y banales, utilizan su existencia para persuadir a los consumidores a adquirir innecesariamente productos, mancillando su honor y dignidad. Vemos como es desnudada en almanaques, revistas, reinados de belleza, vallas publicitarias, en programas de televisión y en prostíbulos en general. La mujer dentro del medio social actual, ha caído en un irrespeto tal que sólo se le mira desde un punto de vista material, vemos como una persona invita a su hogar a un amigo y éste a la primera oportunidad falta el respeto a sus hijas, a su esposa o a su madre.
La mujer y sus valores en el Islam
Algunas personas que no conocen la realidad del Islam, o que conociéndola y luego intencionalmente tratan de ocultar lo justo par desviar a la gente del conocimiento del Islam, dicen que el Islam es enemigo de la mujer, que degrada su dignidad y humilla su orgullo, y la deja aun nivel más cerca del estado puramente animal, que solamente es un goce sensual para el hombre y un instrumento para engendrar, de tal suerte que la mujer está en una posición inferior al hombre y dominada por él. No existe otra cosa más falsa y fuera de la realidad que esta afirmación, quien así lo dice ignora totalmente las normas islámicas. Dios todopoderosos en el Islam desde hace más de 14 siglos, por medio del Sagrado Corán declara la igualdad de hombres y mujeres en la vida, el honor, la dignidad y en la sociedad en general, respetando los bienes de ambos(hombres y mujeres), Dios nos dice que los bienes de todas las personas son sagrados y por lo tanto está prohibido menoscabar directa o indirectamente, todos estos derechos son comunes a hombres y mujeres sin ninguna distinción.
En el Sagrado Corán, Dios todopoderoso nos enseña esta igualdad entre el hombre y la mujer, no solamente porque nos lo ordena de una manera clara, sino también por cuanto en muchas Ayas Dios se refiera tanto a la mujer como al hombre en sus derechos y obligaciones sin hacer distinción. Veamos al Sura 33, Aya 35: "Dios ha preparado perdón y magnífica recompensa para los musulmanes y las musulmanas, los creyentes y las creyentes, los devotos y las devotas, los sinceros y las sinceras, los pacientes y las pacientes, los humildes y las humildes, los que y las que dan limosna, los que y las que ayunan, los castos y las castas, los que y las que recuerdan mucho a Dios". También en el Sagrado Corán Dios les dedicó un capítulo entero (Sura) la número 4, dándole por nombre "Las Mujeres". Se necesitarían muchos volúmenes, para analizar todas las bondades y derechos que Dios le ha dado a la mujer en el Islam hace más de 14 siglos y que están escritos en el Sagrado Corán y los Hadices del Profeta -La paz y las bendiciones de Dios sean con él.
El Matrimonio
Es importante resaltar que la mujer antes de la Revelación del Sagrado Corán, no tenía el derecho a elegir su futuro esposo, eran los padres de ella quienes lo escogían y ella debía aceptar así no fuera de su agrado, pero desde la Revelación del Sagrado Corán (hace 1,413 años). La mujer es quien elige o rechaza al hombre con el cual quiere formar su hogar (este derecho fue conquistado por la mujer mucho después en otras sociedades).
El Islam, considera el matrimonio un compromiso sumamente serio, por eso los esposos deben esforzarse por lograr una comprensión y estabilidad general de pareja, no es permitido en el Islam los matrimonios de prueba, de duración determinada, el Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean siempre con él) declaró que se condenan a los hombres y mujeres que gozan cambiando frecuentemente de cónyuge, que disfrutan de pareja por un tiempo, y luego la cambian por otra, después por una tercera y así sucesivamente. También es sumamente grave y condenable a los ojos de Dios y de los hombres el adulterio o la fornicación, por eso el musulmán nunca realiza tal acto y su vida la dedica a su hogar y a su esposa, siempre esta recordando las consecuencias de este acto que trae consigo la desintegración de la familia, las enfermedades venéreas, la inmoralidad y la criminalidad.
La vida familiar
El Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean con él) llegó a afirmar que el mejor musulmán es aquel que mejor se comporta con su familia, y que el mayor y más bendito gozo de la vida se encuentra en una esposa buena y recta, por eso el musulmán se dedica a su esposa y sigue las indicaciones del Sagrado Corán y la Sunnah del Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean con él) que ordenan la gentileza con su esposa, es un deber del marido armonizar con su esposa de manera equitativa y amable, cumpliendo el mandato divino, es su responsabilidad en cuanto el entero mantenimiento de la mujer, que debe cumplir alegremente sin reproches, injurias o condescendencias. Este mantenimiento implica el darle vivienda, vestirla, alimentarla, darle atención y bienestar en general de acuerdo a sus medios y estilo de vida.
Además el musulmán debe tratar a su esposa con justicia, respetar sus sentimientos, hacerla objeto de gentilezas y consideración. No debe la mujer recibir animadversión alguna por parte del marido, ni ser sometida a ansiedades o incertidumbres. El musulmán también recuerda el último sermón del Profeta(La paz y las bendiciones de Dios sean siempre con él) cuando durante la peregrinación dijo entre otras cosas: "¡Vosotros! tenéis derechos sobre vuestra esposa y vuestra esposa tienen derecho sobre vosotros. Tratad a vuestra esposa con amor y gentileza. Es verdad la habéis tomado como un encargo de Dios y la habéis hecho legitima con la palabra de Dios. Sed siempre fieles al encargo que os confía y evitad los pecados".
El Divorcio
Además de la breve exposición anterior, sobre el significado del matrimonio en el Islam, hagamos énfasis en que es solemne, sagrado, en el que Dios interviene como primer testigo y primera parte, se suscribe en Su nombre, en obediencia a Dios y de acuerdo con sus mandatos. Por lo tanto no es un simple contrato civil o comercial en el que se evalúan beneficios materiales y obligaciones contrapuestas entre sí.
El musulmán desde el momento en que se casa, sabe que es una relación permanente y de continua armonía no sólo entre el hombre y la mujer, sino también entre éstos y Dios. El divorcio es el último recurso al que la pareja debe acudir si existen obstáculos muy graves que no permiten la reconciliación el Profeta(La paz y las bendiciones de Dios sean con él), lo describe como la cosa más detestable de todos los medios legítimos a los ojos de Dios. Para llegar al divorcio tanto el hombre como la mujer deben cumplir con los siguientes pasos:
1. Las dos partes afectadas deben tratar de resolver sus disputas entre sí, tratando el tema de la mejor manera.
2. Si no lo consiguen, deben encargarse dos árbitros, uno de la familia del marido y otro de la familia de la esposa quienes tratarán de poner paz entre ellos y zanjar sus diferencias, si esto fracasa viene el 3er. paso.
3. Se aplica el divorcio. La Ley Islámica requiere que sea aceptado por ambas partes y que se conceda con dignidad y con el debido respeto.
La historia nos demuestra como en Europa y en todo el mundo la mujer era despreciada, se le trataba sin darle ninguna importancia, los sabios y filósofos discutían sobre ella, si poseía alma o no, y en caso de tener alma ¿sería humana o animal? y suponiendo que si posee un alma humana, entonces, su posición social en cuanto al hombre, ¿Es la posición de los esclavos, o es un poco más elevada que ellos?
En otras civilizaciones como la del Imperio Romano que abarca casi diez siglos, años 500 antes de nuestra era hasta 476 de nuestra era, la mujer se encontraba en una tutela permanente de su padre o de su marido, la mujer no podía sin ayuda o consentimiento previo del tutor escoger a su futuro esposo o contraer matrimonio, tampoco podía disponer de sus bienes, testar o ejercer cualquier actividad.
Esta situación de la mujer continuó por mucho tiempo, sin que existiera ningún cambio práctico, aproximadamente hasta el año 1900 una mujer tenía difícilmente algún derecho, la peor catástrofe que ha afectado a la mujer, llegó con la Revolución Industrial, ellas eran explotadas por ser más baratas como trabajadoras que el hombre.
Entre los principales logros en la emancipación de la mujer fue la legislación de 1882, por medio de la cual se decretó, que en adelante las mujeres de Gran Bretaña gozarían del privilegio sin precedentes de quedarse con el dinero que ganasen.
En nuestros tiempos vemos como la mujer, atraves de miles de engaños y fraudes por medios auditivos, visuales, psicológicos, sensoriales, estéticos, artísticos y banales, utilizan su existencia para persuadir a los consumidores a adquirir innecesariamente productos, mancillando su honor y dignidad. Vemos como es desnudada en almanaques, revistas, reinados de belleza, vallas publicitarias, en programas de televisión y en prostíbulos en general. La mujer dentro del medio social actual, ha caído en un irrespeto tal que sólo se le mira desde un punto de vista material, vemos como una persona invita a su hogar a un amigo y éste a la primera oportunidad falta el respeto a sus hijas, a su esposa o a su madre.
La mujer y sus valores en el Islam
Algunas personas que no conocen la realidad del Islam, o que conociéndola y luego intencionalmente tratan de ocultar lo justo par desviar a la gente del conocimiento del Islam, dicen que el Islam es enemigo de la mujer, que degrada su dignidad y humilla su orgullo, y la deja aun nivel más cerca del estado puramente animal, que solamente es un goce sensual para el hombre y un instrumento para engendrar, de tal suerte que la mujer está en una posición inferior al hombre y dominada por él. No existe otra cosa más falsa y fuera de la realidad que esta afirmación, quien así lo dice ignora totalmente las normas islámicas. Dios todopoderosos en el Islam desde hace más de 14 siglos, por medio del Sagrado Corán declara la igualdad de hombres y mujeres en la vida, el honor, la dignidad y en la sociedad en general, respetando los bienes de ambos(hombres y mujeres), Dios nos dice que los bienes de todas las personas son sagrados y por lo tanto está prohibido menoscabar directa o indirectamente, todos estos derechos son comunes a hombres y mujeres sin ninguna distinción.
En el Sagrado Corán, Dios todopoderoso nos enseña esta igualdad entre el hombre y la mujer, no solamente porque nos lo ordena de una manera clara, sino también por cuanto en muchas Ayas Dios se refiera tanto a la mujer como al hombre en sus derechos y obligaciones sin hacer distinción. Veamos al Sura 33, Aya 35: "Dios ha preparado perdón y magnífica recompensa para los musulmanes y las musulmanas, los creyentes y las creyentes, los devotos y las devotas, los sinceros y las sinceras, los pacientes y las pacientes, los humildes y las humildes, los que y las que dan limosna, los que y las que ayunan, los castos y las castas, los que y las que recuerdan mucho a Dios". También en el Sagrado Corán Dios les dedicó un capítulo entero (Sura) la número 4, dándole por nombre "Las Mujeres". Se necesitarían muchos volúmenes, para analizar todas las bondades y derechos que Dios le ha dado a la mujer en el Islam hace más de 14 siglos y que están escritos en el Sagrado Corán y los Hadices del Profeta -La paz y las bendiciones de Dios sean con él.
El Matrimonio
Es importante resaltar que la mujer antes de la Revelación del Sagrado Corán, no tenía el derecho a elegir su futuro esposo, eran los padres de ella quienes lo escogían y ella debía aceptar así no fuera de su agrado, pero desde la Revelación del Sagrado Corán (hace 1,413 años). La mujer es quien elige o rechaza al hombre con el cual quiere formar su hogar (este derecho fue conquistado por la mujer mucho después en otras sociedades).
El Islam, considera el matrimonio un compromiso sumamente serio, por eso los esposos deben esforzarse por lograr una comprensión y estabilidad general de pareja, no es permitido en el Islam los matrimonios de prueba, de duración determinada, el Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean siempre con él) declaró que se condenan a los hombres y mujeres que gozan cambiando frecuentemente de cónyuge, que disfrutan de pareja por un tiempo, y luego la cambian por otra, después por una tercera y así sucesivamente. También es sumamente grave y condenable a los ojos de Dios y de los hombres el adulterio o la fornicación, por eso el musulmán nunca realiza tal acto y su vida la dedica a su hogar y a su esposa, siempre esta recordando las consecuencias de este acto que trae consigo la desintegración de la familia, las enfermedades venéreas, la inmoralidad y la criminalidad.
La vida familiar
El Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean con él) llegó a afirmar que el mejor musulmán es aquel que mejor se comporta con su familia, y que el mayor y más bendito gozo de la vida se encuentra en una esposa buena y recta, por eso el musulmán se dedica a su esposa y sigue las indicaciones del Sagrado Corán y la Sunnah del Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean con él) que ordenan la gentileza con su esposa, es un deber del marido armonizar con su esposa de manera equitativa y amable, cumpliendo el mandato divino, es su responsabilidad en cuanto el entero mantenimiento de la mujer, que debe cumplir alegremente sin reproches, injurias o condescendencias. Este mantenimiento implica el darle vivienda, vestirla, alimentarla, darle atención y bienestar en general de acuerdo a sus medios y estilo de vida.
Además el musulmán debe tratar a su esposa con justicia, respetar sus sentimientos, hacerla objeto de gentilezas y consideración. No debe la mujer recibir animadversión alguna por parte del marido, ni ser sometida a ansiedades o incertidumbres. El musulmán también recuerda el último sermón del Profeta(La paz y las bendiciones de Dios sean siempre con él) cuando durante la peregrinación dijo entre otras cosas: "¡Vosotros! tenéis derechos sobre vuestra esposa y vuestra esposa tienen derecho sobre vosotros. Tratad a vuestra esposa con amor y gentileza. Es verdad la habéis tomado como un encargo de Dios y la habéis hecho legitima con la palabra de Dios. Sed siempre fieles al encargo que os confía y evitad los pecados".
El Divorcio
Además de la breve exposición anterior, sobre el significado del matrimonio en el Islam, hagamos énfasis en que es solemne, sagrado, en el que Dios interviene como primer testigo y primera parte, se suscribe en Su nombre, en obediencia a Dios y de acuerdo con sus mandatos. Por lo tanto no es un simple contrato civil o comercial en el que se evalúan beneficios materiales y obligaciones contrapuestas entre sí.
El musulmán desde el momento en que se casa, sabe que es una relación permanente y de continua armonía no sólo entre el hombre y la mujer, sino también entre éstos y Dios. El divorcio es el último recurso al que la pareja debe acudir si existen obstáculos muy graves que no permiten la reconciliación el Profeta(La paz y las bendiciones de Dios sean con él), lo describe como la cosa más detestable de todos los medios legítimos a los ojos de Dios. Para llegar al divorcio tanto el hombre como la mujer deben cumplir con los siguientes pasos:
1. Las dos partes afectadas deben tratar de resolver sus disputas entre sí, tratando el tema de la mejor manera.
2. Si no lo consiguen, deben encargarse dos árbitros, uno de la familia del marido y otro de la familia de la esposa quienes tratarán de poner paz entre ellos y zanjar sus diferencias, si esto fracasa viene el 3er. paso.
3. Se aplica el divorcio. La Ley Islámica requiere que sea aceptado por ambas partes y que se conceda con dignidad y con el debido respeto.
Introducción al Corán
Organización y Significados
El Corán y los elementos básicos de su organización, la diferencia entre el Corán y su traducción, y una breve reseña de las traducciones, introduciendo el tema de la exégesis coránica.
El Corán es la escritura sagrada de los musulmanes, es decir la escritura de los seguidores del Islam. El Islam es la religión establecida entre los árabes, habitantes de la península árabe, por el Profeta Muhammad en el temprano siglo séptimo. El Corán fue revelado al Profeta por Dios a través del ángel Gabriel; esto se llevó a cabo mayormente en la Meca, su lugar natal, y parte en Medina, en donde logró establecer un estado, que de otro modo hubiese sido una sociedad tribal. El mensaje fue revelado en idioma árabe, la lengua con la cual las personas se comunicaban inicialmente, aunque el mensaje fue enviado para toda la humanidad. El Corán específicamente menciona a Muhammad como el último mensajero para toda le humanidad. De este modo, el Corán es el último mensaje que reitera la religión básica que Dios ordenó a los judíos y los cristianos, así como a los musulmanes. Hoy en día, el número total de musulmanes en el mundo es alrededor de mil millones, al menos un quinto de la población mundial. Para todas las comunidades musulmanes, cualquiera sea su idioma y donde sea que vivan, el Corán es su escritura sagrada.
Las Bases
Lo primero que se debe comprender del Corán es su forma. En idioma árabe, 'Corán' literalmente significa 'recitación' y 'lectura'. De modo similar, el Corán fue recitado de manera oral y escrito en forma de libro. El verdadero poder del Corán se encuentra en la recitación oral, ya que se debe leer en voz alta y con una voz melodiosa, pero igualmente los versículos fueron escritos para poder memorizarlos y guardarlos, estos fueron reunidos y ordenados en un libro de manera particular y, finalmente, de manera institucional. El objetivo del Corán no es contar una historia cronológicamente, y por eso, el Corán no debe ser visto como una narrativa secuencial tal como lo es el Libro del Génesis. El libro árabe que lleva el nombre de "El Corán" es casi tan largo como el Nuevo Testamento. En muchas ediciones supera las 600 páginas.
Contrario a la Biblia Hebrea y el Nuevo Testamento, el Corán proviene de la boca de una sola persona, quien recitó lo que escuchó del ángel Gabriel. Por otro lado, las escrituras judías y cristianas son colecciones de muchos libros escritos por diversas personas, y las opiniones difieren acerca de si son o no revelación divina.
¿Cómo se Organiza el Corán?
El Corán está compuesto de 114 partes o capítulos de diferentes tamaños. Cada capítulo es llamado surah en árabe y cada oración o frase del Corán es llamada aya, literalmente 'señal'. Como la Biblia, el Corán está dividido en discretas unidades, referidas como versículos. Estos versículos no son de tamaños o métrica estándar, y donde comienzan o terminan, no fue decisión de los seres humanos, sino dictado por Dios. Cada uno es un discreto acto de locución con un significado, o 'señal', descripto con la palabra aya, en árabe. La más corta de las surahs es de diez palabras, y la más larga, que se encuentra segunda en el texto, tiene 6.100 palabras. La primera surah, al-Fatihah (La apertura), es relativamente corta (veinticinco palabras). Desde la segunda surah en adelante, las surahs decrecen gradualmente en tamaño, aunque esta no es una regla fija. Las últimas sesenta surahs tienen casi la misma extensión que la segunda. Una de las ayas más largas, es más extensa que muchas de las surahs más cortas. Todas las surahs, excepto una, comienzan con Bimillah hir-Rahman nir-Rahim 'En el nombre de Dios, el más Clemente, el más Misericordioso'. Cada surah tiene un nombre que generalmente se menciona como tema dentro de ella. Por ejemplo, la surah más larga, Surah al-Baqara, o 'La Vaca', es llamada así por la historia de Moisés, profeta judío, al que le era revelado que ordenara a su pueblo ofrecer el sacrificio de una vaca:
"Y cuando Moisés dijo a su pueblo: Dios os ordena sacrificar una vaca..." (Corán 2:67)
Como los capítulos tienen diferentes tamaños, el Corán fue dividido por eruditos del primer siglo después de la muerte del Profeta, en treinta partes iguales, cada parte es llamada 'yuz' en árabe. Esta división del Corán fue hecha para que las personas lo memorizaran o leyeran de una manera más organizada, y no tiene influencia alguna en la estructura original, ya que son meras marcas en las páginas que denotan esa parte. En el mes musulmán del ayuno, Ramadán, generalmente un 'yuz' es recitado cada noche, y así el Corán entero se completa en los treinta días del mes.
Traducciones del Corán
El principiante debería saber algunos puntos acerca de la traducción del Corán.
Primero, hay una diferencia entre el Corán y su traducción. Desde el punto de vista cristiano, la Biblia es la Biblia, no importa en que idioma se encuentre. Pero una traducción del Corán no es la palabra de Dios, ya que el Corán es la palabra árabe exacta hablada por Dios, revelada al Profeta Muhammad a través del ángel Gabriel. La palabra de Dios es solamente el Corán en árabe, como dice Dios:
"Y ciertamente lo hemos revelado el Corán en idioma árabe para que reflexionéis" (Corán 12:2)
Una traducción es simplemente una explicación del significado del Corán en otro idioma. Es por eso que una traducción moderna ha sido traducida como "El significado del Glorioso Corán": es solo para dar una idea del significado, pero no logra, como ninguna traducción, reproducir la forma original del Libro Sagrado. El texto traducido pierde la inimitable calidad de original, por lo tanto, hay que tener en cuenta el grado en el cual la traducción refleja el mensaje original en cada nivel significativo, y es por eso que no concuerda en su totalidad. Por esta razón, todo lo relacionado como 'recitación' del Corán se debe hacer en árabe, así como la recitación del Corán en las cinco oraciones diarias de los musulmanes.
Segundo, no existe una traducción perfecta del Corán, y siendo un trabajo humano, casi siempre se encuentran errores. Algunas traducciones son mejores en la calidad de su lenguaje, mientras que otras se destacan por su exactitud en la presentación del mensaje. Muchas traducciones, erróneas, y algunas veces traicioneras que generalmente no se aceptan como traducciones confiables del Corán por desviados, son vendidas en el mercado.
Tercero, no está al alcance de este artículo la revisión de todas las traducciones al español, pero algunas son más recomendadas que otras. Encontramos la traducción literalista de Melara Navio, que es un musulmán español. La traducción de Cortéz es también muy popular, aunque sus pies de páginas son raros e inaceptables en ocasiones. La traducción de International Islamic Publishing House es una de las más exactas, a pesar de que sus paréntesis dificultan la lectura al intentar aclarar todos los significados que a primera vista no serían obvios para el lector.
Exégesis (Tafsir en árabe)
Aunque los significados del Corán son fáciles y claros de entender, uno debe ser cuidadoso al realizar ciertas afirmaciones acerca de la religión sin estar basado en un comentario auténtico. El Profeta Muhammad no solo recitó el Corán, sino que también lo explicó a sus compañeros, y estos dichos han sido recolectados y preservados hasta el día de hoy. Dios dice:
"...a ti te revelamos el Corán para que expliques a los hombres sus preceptos, y así reflexionen." (Corán 16:44)
Para poder comprender algunos de los significados más profundos del Corán, uno debe confiar en comentarios que mencionan estas afirmaciones del Profeta así como también sus compañeros, y no en su comprensión del texto, ya que la comprensión es limitada a conocimientos previos de la tradición profética.
Existe una metodología específica para la exégesis del Corán y así llegar a la comprensión correcta. Las ciencias coránicas, como son llamadas, son un campo extremadamente especializado en la erudición Islámica que requiere magisterio en múltiples disciplinas, como exégesis, recitaciones, escrituras, inimitabilidad, circunstancias detrás de la revelación, abolición, gramática coránica, términos inusuales, reglas religiosas, y lengua y literatura árabe. De acuerdo a los eruditos de la exégesis coránica, el método apropiado para explicar los versículos del Corán son:
1. Tafsir del Corán, por el Corán.
2. Tafsir del Corán por la Sunnah del Profeta.
3. Tafsir del Corán por los Compañeros.
4. Tafsir del Corán por el idioma árabe.
5. Tafsir del Corán por la 'opinión', si no contradice las fuentes anteriores.
Su Inimitabilidad y Lenguaje
La inimitable belleza del Corán y la adoración. El lenguaje del Corán y su impacto histórico en la civilización islámica.
Millones y millones de musulmanes están absolutamente convencidos de la grandeza e importancia del Corán, que generalmente se menciona con epítetos como 'noble', 'glorioso', y 'sagrado'. ¿Qué es lo que mueve tan profundamente a los musulmanes cuando recitan el Corán, cuándo ven sus versículos, o cuando apenas lo tocan?
De acuerdo a la doctrina islámica, el estilo del Corán es inimitable y de belleza sobrehumana. De tratar, ningún hombre, jamás podría escribir un párrafo que se compare a un versículo del Libro Revelado. Esto tiene que ver en parte con el mérito literario del texto y la eficacia de las palabras - su poder transformador y salvador- que es inimitable. Conmueve hasta a un pastor analfabeto cuando se lo recita, y ha dado forma a la vida de millones de personas en el transcurso de casi quince siglos; ha nutrido algunos de los intelectos mas poderosos conocidos en la historia humana; ha transformado a personas simples en piadosos, y ha sido la fuente del filósofo mas sutil.
Recitar el Corán es la ocupación más sublime y edificante de los musulmanes, hasta cuando no conocen intelectualmente las palabras, como es el caso de los musulmanes que no conocen el idioma árabe. El deseo de los musulmanes es el de recitar el Corán lo mas hermosamente posible, y el arte de la tilāwat, la apropiada recitación, se ha convertido en un gran arte. Aún al recitar el Libro sin embellecimiento, se observan ciertas reglas de recitación.
El hafiz, quien "preserva" el Corán, quien lo sabe de memoria, es altamente respetado, y los niños y niñas son enviados desde edades tempranas a las mezquitas a memorizar el Corán.
Para no manchar el carácter sagrado del Corán, se debe tener especial cuidado en no dejarlo en lugares donde alguien accidentalmente se pare, siente u falte el respeto de alguna manera; es extremadamente desaconsejable utilizar cualquier libro, además del Corán, con el propósito de apoyar algo sobre él. Cuando no está siendo leído, el musulmán debe colocarlo en el estante de la biblioteca, o en el atril. Algunas personas lo envuelven cuidadosamente en una tela para preservarlo y también para sostenerlo cuando no se encuentran en estado de pureza. También se aseguran de que esté colocado encima de otros libros, y evitan dejarlo en algún lugar descuidado. Está absolutamente prohibido llevarlo al lugar donde se orina o defeca o esos lugares de gran impureza (toilets, depósitos, refugios de animales, alcantarillas, etc.). Recitarlo en estos lugares es también prohibido.
El Lenguaje del Corán
El mundo coránico está estrechamente ligado a la lengua árabe, que, como el hebreo o el arameo (la lengua hablada por Jesús), pertenece a la familia semita. El Corán se define a si mismo específicamente como una 'escritura árabe', y el mensaje es conformado por la compleja estructura del lenguaje elegido, una estructura fundamentalmente diferente de cualquiera de las lenguas europeas. La lógica interna de la lengua semita es muy diferente de la de la lengua indo-europea como el inglés, el latín, el sánscrito y el persa. Cada palabra árabe puede retroceder a una fuente verbal trilítera, cuatro o cinco consonantes de las que derivan doce modos verbales diferentes, conformando un número de sustantivos y adjetivos. Esto se suma a la fuente trilítera, y palabras específicas son formadas con la inserción de vocales largas o cortas con la suma de sufijos y prefijos. La fuente como sí está 'muerta' -impronunciable- hasta que se lleva a la vida, es decir se vocaliza, con vocales, y es de acuerdo al lugar que el significado básico se desarrolla en el número de diferentes direcciones. La fuente ha sido descrita algunas veces como 'cuerpo' mientras que la vocalización es el 'alma'. Sin comprender el significado y los conceptos relacionados de las palabras árabes, es imposible apreciar la riqueza del significado asociado, la dificultad de su traducción al español y las interrelaciones de las palabras árabes son obvias frente al original. La preocupación de los musulmanes con el lenguaje sublime del Corán crece en el estudio de la gramática y retórica, especialmente cuando un no-árabe entra al Islam en altas edades y tiene que ser enseñado acerca de las peculiaridades del lenguaje de la revelación. La creencia, durante algunas eras, de que el Libro era intraducible forzó a aquellos que abrazaban el Islam a aprender árabe o al menos a conocer el alfabeto. Muchas veces, esto conllevó a naciones a adoptar el árabe como su lengua nativa, como es el caso de las naciones de la península árabe. Esto ha tenido inmensas consecuencias para otros lenguajes, como el persa, turco, malayo u otros, que adoptaron la escritura árabe. Los dichos y expresiones coránicas son utilizadas en la alta literatura como en las conversaciones diarias, hasta entre los no árabes, y árabes no musulmanes.
El Corán y los elementos básicos de su organización, la diferencia entre el Corán y su traducción, y una breve reseña de las traducciones, introduciendo el tema de la exégesis coránica.
El Corán es la escritura sagrada de los musulmanes, es decir la escritura de los seguidores del Islam. El Islam es la religión establecida entre los árabes, habitantes de la península árabe, por el Profeta Muhammad en el temprano siglo séptimo. El Corán fue revelado al Profeta por Dios a través del ángel Gabriel; esto se llevó a cabo mayormente en la Meca, su lugar natal, y parte en Medina, en donde logró establecer un estado, que de otro modo hubiese sido una sociedad tribal. El mensaje fue revelado en idioma árabe, la lengua con la cual las personas se comunicaban inicialmente, aunque el mensaje fue enviado para toda la humanidad. El Corán específicamente menciona a Muhammad como el último mensajero para toda le humanidad. De este modo, el Corán es el último mensaje que reitera la religión básica que Dios ordenó a los judíos y los cristianos, así como a los musulmanes. Hoy en día, el número total de musulmanes en el mundo es alrededor de mil millones, al menos un quinto de la población mundial. Para todas las comunidades musulmanes, cualquiera sea su idioma y donde sea que vivan, el Corán es su escritura sagrada.
Las Bases
Lo primero que se debe comprender del Corán es su forma. En idioma árabe, 'Corán' literalmente significa 'recitación' y 'lectura'. De modo similar, el Corán fue recitado de manera oral y escrito en forma de libro. El verdadero poder del Corán se encuentra en la recitación oral, ya que se debe leer en voz alta y con una voz melodiosa, pero igualmente los versículos fueron escritos para poder memorizarlos y guardarlos, estos fueron reunidos y ordenados en un libro de manera particular y, finalmente, de manera institucional. El objetivo del Corán no es contar una historia cronológicamente, y por eso, el Corán no debe ser visto como una narrativa secuencial tal como lo es el Libro del Génesis. El libro árabe que lleva el nombre de "El Corán" es casi tan largo como el Nuevo Testamento. En muchas ediciones supera las 600 páginas.
Contrario a la Biblia Hebrea y el Nuevo Testamento, el Corán proviene de la boca de una sola persona, quien recitó lo que escuchó del ángel Gabriel. Por otro lado, las escrituras judías y cristianas son colecciones de muchos libros escritos por diversas personas, y las opiniones difieren acerca de si son o no revelación divina.
¿Cómo se Organiza el Corán?
El Corán está compuesto de 114 partes o capítulos de diferentes tamaños. Cada capítulo es llamado surah en árabe y cada oración o frase del Corán es llamada aya, literalmente 'señal'. Como la Biblia, el Corán está dividido en discretas unidades, referidas como versículos. Estos versículos no son de tamaños o métrica estándar, y donde comienzan o terminan, no fue decisión de los seres humanos, sino dictado por Dios. Cada uno es un discreto acto de locución con un significado, o 'señal', descripto con la palabra aya, en árabe. La más corta de las surahs es de diez palabras, y la más larga, que se encuentra segunda en el texto, tiene 6.100 palabras. La primera surah, al-Fatihah (La apertura), es relativamente corta (veinticinco palabras). Desde la segunda surah en adelante, las surahs decrecen gradualmente en tamaño, aunque esta no es una regla fija. Las últimas sesenta surahs tienen casi la misma extensión que la segunda. Una de las ayas más largas, es más extensa que muchas de las surahs más cortas. Todas las surahs, excepto una, comienzan con Bimillah hir-Rahman nir-Rahim 'En el nombre de Dios, el más Clemente, el más Misericordioso'. Cada surah tiene un nombre que generalmente se menciona como tema dentro de ella. Por ejemplo, la surah más larga, Surah al-Baqara, o 'La Vaca', es llamada así por la historia de Moisés, profeta judío, al que le era revelado que ordenara a su pueblo ofrecer el sacrificio de una vaca:
"Y cuando Moisés dijo a su pueblo: Dios os ordena sacrificar una vaca..." (Corán 2:67)
Como los capítulos tienen diferentes tamaños, el Corán fue dividido por eruditos del primer siglo después de la muerte del Profeta, en treinta partes iguales, cada parte es llamada 'yuz' en árabe. Esta división del Corán fue hecha para que las personas lo memorizaran o leyeran de una manera más organizada, y no tiene influencia alguna en la estructura original, ya que son meras marcas en las páginas que denotan esa parte. En el mes musulmán del ayuno, Ramadán, generalmente un 'yuz' es recitado cada noche, y así el Corán entero se completa en los treinta días del mes.
Traducciones del Corán
El principiante debería saber algunos puntos acerca de la traducción del Corán.
Primero, hay una diferencia entre el Corán y su traducción. Desde el punto de vista cristiano, la Biblia es la Biblia, no importa en que idioma se encuentre. Pero una traducción del Corán no es la palabra de Dios, ya que el Corán es la palabra árabe exacta hablada por Dios, revelada al Profeta Muhammad a través del ángel Gabriel. La palabra de Dios es solamente el Corán en árabe, como dice Dios:
"Y ciertamente lo hemos revelado el Corán en idioma árabe para que reflexionéis" (Corán 12:2)
Una traducción es simplemente una explicación del significado del Corán en otro idioma. Es por eso que una traducción moderna ha sido traducida como "El significado del Glorioso Corán": es solo para dar una idea del significado, pero no logra, como ninguna traducción, reproducir la forma original del Libro Sagrado. El texto traducido pierde la inimitable calidad de original, por lo tanto, hay que tener en cuenta el grado en el cual la traducción refleja el mensaje original en cada nivel significativo, y es por eso que no concuerda en su totalidad. Por esta razón, todo lo relacionado como 'recitación' del Corán se debe hacer en árabe, así como la recitación del Corán en las cinco oraciones diarias de los musulmanes.
Segundo, no existe una traducción perfecta del Corán, y siendo un trabajo humano, casi siempre se encuentran errores. Algunas traducciones son mejores en la calidad de su lenguaje, mientras que otras se destacan por su exactitud en la presentación del mensaje. Muchas traducciones, erróneas, y algunas veces traicioneras que generalmente no se aceptan como traducciones confiables del Corán por desviados, son vendidas en el mercado.
Tercero, no está al alcance de este artículo la revisión de todas las traducciones al español, pero algunas son más recomendadas que otras. Encontramos la traducción literalista de Melara Navio, que es un musulmán español. La traducción de Cortéz es también muy popular, aunque sus pies de páginas son raros e inaceptables en ocasiones. La traducción de International Islamic Publishing House es una de las más exactas, a pesar de que sus paréntesis dificultan la lectura al intentar aclarar todos los significados que a primera vista no serían obvios para el lector.
Exégesis (Tafsir en árabe)
Aunque los significados del Corán son fáciles y claros de entender, uno debe ser cuidadoso al realizar ciertas afirmaciones acerca de la religión sin estar basado en un comentario auténtico. El Profeta Muhammad no solo recitó el Corán, sino que también lo explicó a sus compañeros, y estos dichos han sido recolectados y preservados hasta el día de hoy. Dios dice:
"...a ti te revelamos el Corán para que expliques a los hombres sus preceptos, y así reflexionen." (Corán 16:44)
Para poder comprender algunos de los significados más profundos del Corán, uno debe confiar en comentarios que mencionan estas afirmaciones del Profeta así como también sus compañeros, y no en su comprensión del texto, ya que la comprensión es limitada a conocimientos previos de la tradición profética.
Existe una metodología específica para la exégesis del Corán y así llegar a la comprensión correcta. Las ciencias coránicas, como son llamadas, son un campo extremadamente especializado en la erudición Islámica que requiere magisterio en múltiples disciplinas, como exégesis, recitaciones, escrituras, inimitabilidad, circunstancias detrás de la revelación, abolición, gramática coránica, términos inusuales, reglas religiosas, y lengua y literatura árabe. De acuerdo a los eruditos de la exégesis coránica, el método apropiado para explicar los versículos del Corán son:
1. Tafsir del Corán, por el Corán.
2. Tafsir del Corán por la Sunnah del Profeta.
3. Tafsir del Corán por los Compañeros.
4. Tafsir del Corán por el idioma árabe.
5. Tafsir del Corán por la 'opinión', si no contradice las fuentes anteriores.
Su Inimitabilidad y Lenguaje
La inimitable belleza del Corán y la adoración. El lenguaje del Corán y su impacto histórico en la civilización islámica.
Millones y millones de musulmanes están absolutamente convencidos de la grandeza e importancia del Corán, que generalmente se menciona con epítetos como 'noble', 'glorioso', y 'sagrado'. ¿Qué es lo que mueve tan profundamente a los musulmanes cuando recitan el Corán, cuándo ven sus versículos, o cuando apenas lo tocan?
De acuerdo a la doctrina islámica, el estilo del Corán es inimitable y de belleza sobrehumana. De tratar, ningún hombre, jamás podría escribir un párrafo que se compare a un versículo del Libro Revelado. Esto tiene que ver en parte con el mérito literario del texto y la eficacia de las palabras - su poder transformador y salvador- que es inimitable. Conmueve hasta a un pastor analfabeto cuando se lo recita, y ha dado forma a la vida de millones de personas en el transcurso de casi quince siglos; ha nutrido algunos de los intelectos mas poderosos conocidos en la historia humana; ha transformado a personas simples en piadosos, y ha sido la fuente del filósofo mas sutil.
Recitar el Corán es la ocupación más sublime y edificante de los musulmanes, hasta cuando no conocen intelectualmente las palabras, como es el caso de los musulmanes que no conocen el idioma árabe. El deseo de los musulmanes es el de recitar el Corán lo mas hermosamente posible, y el arte de la tilāwat, la apropiada recitación, se ha convertido en un gran arte. Aún al recitar el Libro sin embellecimiento, se observan ciertas reglas de recitación.
El hafiz, quien "preserva" el Corán, quien lo sabe de memoria, es altamente respetado, y los niños y niñas son enviados desde edades tempranas a las mezquitas a memorizar el Corán.
Para no manchar el carácter sagrado del Corán, se debe tener especial cuidado en no dejarlo en lugares donde alguien accidentalmente se pare, siente u falte el respeto de alguna manera; es extremadamente desaconsejable utilizar cualquier libro, además del Corán, con el propósito de apoyar algo sobre él. Cuando no está siendo leído, el musulmán debe colocarlo en el estante de la biblioteca, o en el atril. Algunas personas lo envuelven cuidadosamente en una tela para preservarlo y también para sostenerlo cuando no se encuentran en estado de pureza. También se aseguran de que esté colocado encima de otros libros, y evitan dejarlo en algún lugar descuidado. Está absolutamente prohibido llevarlo al lugar donde se orina o defeca o esos lugares de gran impureza (toilets, depósitos, refugios de animales, alcantarillas, etc.). Recitarlo en estos lugares es también prohibido.
El Lenguaje del Corán
El mundo coránico está estrechamente ligado a la lengua árabe, que, como el hebreo o el arameo (la lengua hablada por Jesús), pertenece a la familia semita. El Corán se define a si mismo específicamente como una 'escritura árabe', y el mensaje es conformado por la compleja estructura del lenguaje elegido, una estructura fundamentalmente diferente de cualquiera de las lenguas europeas. La lógica interna de la lengua semita es muy diferente de la de la lengua indo-europea como el inglés, el latín, el sánscrito y el persa. Cada palabra árabe puede retroceder a una fuente verbal trilítera, cuatro o cinco consonantes de las que derivan doce modos verbales diferentes, conformando un número de sustantivos y adjetivos. Esto se suma a la fuente trilítera, y palabras específicas son formadas con la inserción de vocales largas o cortas con la suma de sufijos y prefijos. La fuente como sí está 'muerta' -impronunciable- hasta que se lleva a la vida, es decir se vocaliza, con vocales, y es de acuerdo al lugar que el significado básico se desarrolla en el número de diferentes direcciones. La fuente ha sido descrita algunas veces como 'cuerpo' mientras que la vocalización es el 'alma'. Sin comprender el significado y los conceptos relacionados de las palabras árabes, es imposible apreciar la riqueza del significado asociado, la dificultad de su traducción al español y las interrelaciones de las palabras árabes son obvias frente al original. La preocupación de los musulmanes con el lenguaje sublime del Corán crece en el estudio de la gramática y retórica, especialmente cuando un no-árabe entra al Islam en altas edades y tiene que ser enseñado acerca de las peculiaridades del lenguaje de la revelación. La creencia, durante algunas eras, de que el Libro era intraducible forzó a aquellos que abrazaban el Islam a aprender árabe o al menos a conocer el alfabeto. Muchas veces, esto conllevó a naciones a adoptar el árabe como su lengua nativa, como es el caso de las naciones de la península árabe. Esto ha tenido inmensas consecuencias para otros lenguajes, como el persa, turco, malayo u otros, que adoptaron la escritura árabe. Los dichos y expresiones coránicas son utilizadas en la alta literatura como en las conversaciones diarias, hasta entre los no árabes, y árabes no musulmanes.
El Concepto de adoración en el Islam
La adoración, Ibadah, según el Islam, se refiere a la purificación del ego, y a la vez, a la vida diaria del ser humano. La base de la adoración reside en el hecho de que los seres humanos son criaturas y siervos de Allah, su Creador y Señor, quien juzgará sus obras en el más allá. Así, el acercamiento del ser humano hacia Allah en estrecho contacto, con reverencia, espíritu de devoción y humilde sumisión, se llama Ibadah.
En algunas religiones, la adoración es un modo de desarrollar una actitud de ascetismo y aislamiento de la vida natural. En estas religiones se trata de desarrollar una mentalidad que desprecia la alegría y el goce de los placeres lícitos del mundo. Existen otras religiones que consagran ciertos lugares para la adoración, prohibiendo que se realice en cualquier otro lugar. Hay también religiones en las que la adoración solo puede ser realizada en presencia de un director llamado sacerdote. Así, la naturaleza y las formas de la adoración varían de una religión a otra.
En el Islam la adoración está directamente relacionada con el hecho de que los correctos cimientos para una vida buena y sana son la solidez en las creencias y pensamientos, pureza de espíritu y rectitud en las acciones.
A través de la creencia en la unicidad de Allah (Quien tiene todos los atributos de perfección), el Islam trata de purificar a la humanidad de toda impureza en la doctrina y de supersticiones fantásticas. De hecho, el politeísmo y la idolatría, son contrarias al Islam y degradan al ser humano a un nivel incompatible con su dignidad. El Islam lucha contra la idolatría y el politeísmo, sea cual fuere su forma y la extensión en que se hallen. En cuanto a la erradicación de la idolatría, el Islam observa sus más imperceptibles formas. Incluso aquellas creencias y prácticas que no parecen idólatras para quienes la practican.
Una de las manifestaciones a este respecto, es que el Islam prohíbe la oración ritual (Salat) frente a una tumba y no permite tampoco, el juramento en nombre de nadie salvo de Allah. Todo esto muestra la total hostilidad del Islam hacia la idolatría. Cuando el Califa Omar bin Al Jattab, vio que la gente había comenzado a santificar el árbol debajo del cual, los compañeros del Profeta Muhammad habían jurado dar sus vidas en el camino de Allah, en el pacto de Al Hudeibía, temió que esto pudiera corromper las creencias de la gente, por lo que, mandó cortar el árbol.
Mediante la eliminación de todo lo que pueda enturbiar la distinción entre las criaturas y el Creador, la adoración en el Islam sirve al alma humana como medio de purificación del pecado y la maldad en la vida diaria. Por lo tanto, fue acondicionada para cumplir esta finalidad, con la sola condición de que fuese realizada con espíritu sincero.
CARACTERÍSTICAS DE LA ADORACIÓN
Los rasgos característicos de la adoración propuesta por el Islam, pueden quedar comprendidos en la forma siguiente:
No existen intermediarios:
En primer lugar, el Islam libera la adoración de toda servidumbre a cualquier intermediario entre el ser humano y su Creador. El Islam crea una unión directa entre el ser humano y su Señor, haciendo así, innecesaria la intervención de intermediarios.
Los sabios y eruditos, considerados doctos en el Islam (Sheij, Ulemas, etc.) ni son intermediarios entre el hombre y Allah, ni tienen derecho a legislar actos de adoración dirigidos a Allah. Son considerados seres humanos, a los que se les ha impuesto la tarea adicional de enseñar a aquellos que carecen de conocimiento necesario. Son considerados culpables si guardan para sí el conocimiento y no lo imparten a quienes aspiran obtenerlo.
En otras palabras, la jurisprudencia islámica no impone el dominio de la gente docta en materia religiosa sobre el resto de la gente en el camino correcto; según el texto del Corán:
"¡Recuérdales! Tú solo eres un amonestador. Tú no puedes forzarles a creer". (Corán 88: 21 - 22)
El Profeta también dirigió a su propia hija, Fátima, las siguiente palabras, que muestran que todos los seres están en un nivel de completa igualdad ante Allah: "Oh, Fátima, hija de Muhammad! No podré ayudarte de forma alguna ante Allah"
No está limitada a lugares específicos:
El Islam no solamente ha liberado la adoración de la presencia de intermediarios, sino también del confinamiento en lugares determinados. El Islam enseña que todo lugar es lo suficientemente puro para adorar a Allah; ya sea una casa particular o montado sobre un animal, en la cubierta de un buque, en la cabina de un avión, o una mezquita especialmente construida para tal fin. Donde quiera que una persona se encuentre, puede dirigirse a su Señor y ponerse en comunión con Él.
El Profeta expuso esta idea con bellas palabras: "Me ha sido otorgada toda la tierra como mezquita, pura y limpia. A todo hombre de mi nación que le llegue la hora de la oración, que la realice donde se encuentre"
Una perspectiva que lo abarca todo:
El Islam también ha ampliado el alcance de la adoración. Para el Islam, la adoración no queda reducida a oraciones particulares. El Islam considera que cada acto virtuoso que se realiza sinceramente y bajo la perspectiva de materializar los mandatos de Alá y alcanzar Su gracia, es un acto de adoración por el cual el ser humano será recompensado.
Comiendo, bebiendo, durmiendo o divirtiéndose, incluso las actividades que dan placer (incluso el sexual de las parejas casadas legalmente, según el mandato de Allah); todos estos actos se transforman en adoración si se realizan con un móvil sinceramente dirigido a Allah. Si; incluso estas acciones dan lugar a actos de adoración, si la intención que los origina está de acuerdo con la voluntad de Allah; esto es, si se trata de satisfacer las necesidades por medios legítimos, así como de autocontrolarse.
También es un acto de adoración, el tratar de fortalecer el cuerpo mediante el correcto suministro de alimentos y el descanso adecuado, mediante la ejecución de esfuerzos y trabajos duros, así como el subsiguiente descanso y distracción, para poder llevar a cabo las responsabilidades que le han sido encomendadas por Allah. De hecho, si se hace todo esto con la intención de agradar a Allah, se pone en práctica el siguiente dicho del Profeta: "El creyente fuerte es mejor y más amado por Allah que el creyente débil, y en ambos hay bien".
En resumen, resulta que sólo mediante la purificación de los motivos y las intenciones, los actos de la vida cotidiana se convierten en actos de devoción y adoración. Así, es posible avanzar espiritualmente, aunque se esté disfrutando de los placeres de la vida mundana. La razón es que, durante esos actos, el corazón permanece en comunión con Allah mediante la pureza de la intención, debido a la seguridad total en el servicio de Allah. Ello nos pondrá en condiciones de permanecer continuamente en un estado de sumisión, obediencia y devoción a Allah incluso durante el trabajo, siendo ésta la verdadera esencia de la adoración.
El Islam, a diferencia de otras religiones, no desprecia la satisfacción de los apetitos corporales instintivos... es más, el Islam no considera en modo alguno que abstenerse de satisfacer estos deseos signifique mayor piedad y virtud que satisfacerlos. El Islam quiere que la persona disfrute de los placeres y cosas buenas que la vida proporciona, con tal que no se violen los límites de legitimidad ni los derechos ajenos, ni eche por tierra los buenos principios morales, ni perjudique los intereses generales de la sociedad.
El Islam quiere que el corazón humano permanezca en perpetua comunión con Allah, así como desea que el ser humano observe una vigilancia incesante sobre sus deseos para su propio beneficio en la vida futura:
"Procúrate, con lo que Alá te ha agraciado, la morada de la Otra Vida y no olvides tu deber en este mundo..." (Corán 28: 77)
Las alegrías y los placeres pueden llegar a ser actos de adoración mediante la sincera intención. Se sabe perfectamente que la devoción a Alá no significa necesariamente, el abandono de la vida mundana, ni miseria y pobreza.
¿A qué conduce la buena intención? ¿Le sobreviene al hombre el olvido de Allah a causa del excesivo auto - abandono? El Profeta dijo que, incluso cuando alguien pone afectuosamente un bocado en la boca de su esposa, para estrechar los vínculos del amor conyugal, es recompensado por ello. Porque se está tratando de alcanzar una vida en común con amor y afecto que, como dice en el Sagrado Corán, es el propósito de la vida familiar:
"Entre sus signos está el de haberos creado cónyuges de vuestra misma especie, para que os sirva de quietud, y el haber suscitado entre vosotros el afecto y la bondad". (Corán 30: 21)
LA INTENCIÓN Y EL MOTIVO
Los sabios y los juristas del Islam han proclamado que la buena intención transforma los actos realizados de forma habitual en actos de adoración. La buena intención marca la diferencia en la vida humana. Es por falta de pureza en la intención que existen personas que beben, comen y satisfacen sus deseos y, al hacer esto, viven en el mismo nivel que los animales. La razón es que sus actos no se producen por otro motivo que el de satisfacer sus deseos instintivos.
Y, asimismo existen personas, que aparentemente similares a las mencionadas anteriormente respecto a la satisfacción de sus deseos y el goce de los placeres de la vida, y que sin embargo, gracias a la noble intención que motiva sus acciones, hasta sus movimientos físicos se convierten en actos de adoración por los que serán recompensados. Dice el Corán:
"...quienes no creen disfrutan y comen como los rebaños, pero tendrán como morada el fuego". (Corán 47: 12)
LA FINALIDAD DE LOS RITUALES
Las oraciones, así como todas las formas prescritas de adoración, sirven para distinguir a los que sinceramente tienen fe y deseos de servir a Allah de aquellos otros que se contentan con palabrerías. La oración es tan importante que el Profeta dijo: "La oración es el pilar de la religión islámica y quien quiera que la abandona, destruye su religión".
UN IDEAL PRÁCTICO
La finalidad real del Islam, al declarar que la adoración abarca la totalidad de la vida humana, es hacer que la fe religiosa desempeñe un papel efectivo y práctico, reformando la vida humana. Desarrolla en el ser humano una actitud paciente y fuerte ante las dificultades y obstáculos, y crea en él un impulso por lograr que prevalezca el bien y se extinga el mal.
Todo esto deja ver ampliamente que el Islam, abanderado de los conceptos e ideas antes citados, se opone a esas filosofías derrotistas y aislacionistas que los entendidos han llamado ascetismo, es decir, esa errónea clase de ascetismo que se fundamenta en la renuncia al mundo y al abstención del sustento; en el abandono de la vida de acción y desarrollo; en el completo estancamiento y la decadencia. Estas actitudes no tienen lugar dentro del Islam, mas bien, son símbolos de derrota y evasión ante la lucha por la vida. Para vivir se requiere fuerza, recursos materiales y actividad. El papel que desempeña el Islam en el desarrollo de la vida es totalmente positivo.
Para ilustrar la actitud islámica respecto al tema que nos concierne y aclarar falsos conceptos sobre la vida espiritual, puede narrarse aquí el siguiente hecho: Aisha, esposa de Muhammad vio una vez una persona inclinada, dando lastimosa impresión de ser un muerto andante: atrayéndose de ese modo la mirada de las personas que le veían. Aisha censuró esta clase de "santidad" diciendo: "Omar ibn Al-Jattab (segundo califa y gran compañero del Profeta) fue el más piadoso y ascético de todos. Pero, cuando hablaba, se hacía escuchar, al caminar, lo hacía rápidamente, y si golpeaba, lastimaba".
Así, pues, el tener más vida interior debería hacernos más fuertes y decididos en el desarrollo y progreso de una mejor vida en este mundo.
En algunas religiones, la adoración es un modo de desarrollar una actitud de ascetismo y aislamiento de la vida natural. En estas religiones se trata de desarrollar una mentalidad que desprecia la alegría y el goce de los placeres lícitos del mundo. Existen otras religiones que consagran ciertos lugares para la adoración, prohibiendo que se realice en cualquier otro lugar. Hay también religiones en las que la adoración solo puede ser realizada en presencia de un director llamado sacerdote. Así, la naturaleza y las formas de la adoración varían de una religión a otra.
En el Islam la adoración está directamente relacionada con el hecho de que los correctos cimientos para una vida buena y sana son la solidez en las creencias y pensamientos, pureza de espíritu y rectitud en las acciones.
A través de la creencia en la unicidad de Allah (Quien tiene todos los atributos de perfección), el Islam trata de purificar a la humanidad de toda impureza en la doctrina y de supersticiones fantásticas. De hecho, el politeísmo y la idolatría, son contrarias al Islam y degradan al ser humano a un nivel incompatible con su dignidad. El Islam lucha contra la idolatría y el politeísmo, sea cual fuere su forma y la extensión en que se hallen. En cuanto a la erradicación de la idolatría, el Islam observa sus más imperceptibles formas. Incluso aquellas creencias y prácticas que no parecen idólatras para quienes la practican.
Una de las manifestaciones a este respecto, es que el Islam prohíbe la oración ritual (Salat) frente a una tumba y no permite tampoco, el juramento en nombre de nadie salvo de Allah. Todo esto muestra la total hostilidad del Islam hacia la idolatría. Cuando el Califa Omar bin Al Jattab, vio que la gente había comenzado a santificar el árbol debajo del cual, los compañeros del Profeta Muhammad habían jurado dar sus vidas en el camino de Allah, en el pacto de Al Hudeibía, temió que esto pudiera corromper las creencias de la gente, por lo que, mandó cortar el árbol.
Mediante la eliminación de todo lo que pueda enturbiar la distinción entre las criaturas y el Creador, la adoración en el Islam sirve al alma humana como medio de purificación del pecado y la maldad en la vida diaria. Por lo tanto, fue acondicionada para cumplir esta finalidad, con la sola condición de que fuese realizada con espíritu sincero.
CARACTERÍSTICAS DE LA ADORACIÓN
Los rasgos característicos de la adoración propuesta por el Islam, pueden quedar comprendidos en la forma siguiente:
No existen intermediarios:
En primer lugar, el Islam libera la adoración de toda servidumbre a cualquier intermediario entre el ser humano y su Creador. El Islam crea una unión directa entre el ser humano y su Señor, haciendo así, innecesaria la intervención de intermediarios.
Los sabios y eruditos, considerados doctos en el Islam (Sheij, Ulemas, etc.) ni son intermediarios entre el hombre y Allah, ni tienen derecho a legislar actos de adoración dirigidos a Allah. Son considerados seres humanos, a los que se les ha impuesto la tarea adicional de enseñar a aquellos que carecen de conocimiento necesario. Son considerados culpables si guardan para sí el conocimiento y no lo imparten a quienes aspiran obtenerlo.
En otras palabras, la jurisprudencia islámica no impone el dominio de la gente docta en materia religiosa sobre el resto de la gente en el camino correcto; según el texto del Corán:
"¡Recuérdales! Tú solo eres un amonestador. Tú no puedes forzarles a creer". (Corán 88: 21 - 22)
El Profeta también dirigió a su propia hija, Fátima, las siguiente palabras, que muestran que todos los seres están en un nivel de completa igualdad ante Allah: "Oh, Fátima, hija de Muhammad! No podré ayudarte de forma alguna ante Allah"
No está limitada a lugares específicos:
El Islam no solamente ha liberado la adoración de la presencia de intermediarios, sino también del confinamiento en lugares determinados. El Islam enseña que todo lugar es lo suficientemente puro para adorar a Allah; ya sea una casa particular o montado sobre un animal, en la cubierta de un buque, en la cabina de un avión, o una mezquita especialmente construida para tal fin. Donde quiera que una persona se encuentre, puede dirigirse a su Señor y ponerse en comunión con Él.
El Profeta expuso esta idea con bellas palabras: "Me ha sido otorgada toda la tierra como mezquita, pura y limpia. A todo hombre de mi nación que le llegue la hora de la oración, que la realice donde se encuentre"
Una perspectiva que lo abarca todo:
El Islam también ha ampliado el alcance de la adoración. Para el Islam, la adoración no queda reducida a oraciones particulares. El Islam considera que cada acto virtuoso que se realiza sinceramente y bajo la perspectiva de materializar los mandatos de Alá y alcanzar Su gracia, es un acto de adoración por el cual el ser humano será recompensado.
Comiendo, bebiendo, durmiendo o divirtiéndose, incluso las actividades que dan placer (incluso el sexual de las parejas casadas legalmente, según el mandato de Allah); todos estos actos se transforman en adoración si se realizan con un móvil sinceramente dirigido a Allah. Si; incluso estas acciones dan lugar a actos de adoración, si la intención que los origina está de acuerdo con la voluntad de Allah; esto es, si se trata de satisfacer las necesidades por medios legítimos, así como de autocontrolarse.
También es un acto de adoración, el tratar de fortalecer el cuerpo mediante el correcto suministro de alimentos y el descanso adecuado, mediante la ejecución de esfuerzos y trabajos duros, así como el subsiguiente descanso y distracción, para poder llevar a cabo las responsabilidades que le han sido encomendadas por Allah. De hecho, si se hace todo esto con la intención de agradar a Allah, se pone en práctica el siguiente dicho del Profeta: "El creyente fuerte es mejor y más amado por Allah que el creyente débil, y en ambos hay bien".
En resumen, resulta que sólo mediante la purificación de los motivos y las intenciones, los actos de la vida cotidiana se convierten en actos de devoción y adoración. Así, es posible avanzar espiritualmente, aunque se esté disfrutando de los placeres de la vida mundana. La razón es que, durante esos actos, el corazón permanece en comunión con Allah mediante la pureza de la intención, debido a la seguridad total en el servicio de Allah. Ello nos pondrá en condiciones de permanecer continuamente en un estado de sumisión, obediencia y devoción a Allah incluso durante el trabajo, siendo ésta la verdadera esencia de la adoración.
El Islam, a diferencia de otras religiones, no desprecia la satisfacción de los apetitos corporales instintivos... es más, el Islam no considera en modo alguno que abstenerse de satisfacer estos deseos signifique mayor piedad y virtud que satisfacerlos. El Islam quiere que la persona disfrute de los placeres y cosas buenas que la vida proporciona, con tal que no se violen los límites de legitimidad ni los derechos ajenos, ni eche por tierra los buenos principios morales, ni perjudique los intereses generales de la sociedad.
El Islam quiere que el corazón humano permanezca en perpetua comunión con Allah, así como desea que el ser humano observe una vigilancia incesante sobre sus deseos para su propio beneficio en la vida futura:
"Procúrate, con lo que Alá te ha agraciado, la morada de la Otra Vida y no olvides tu deber en este mundo..." (Corán 28: 77)
Las alegrías y los placeres pueden llegar a ser actos de adoración mediante la sincera intención. Se sabe perfectamente que la devoción a Alá no significa necesariamente, el abandono de la vida mundana, ni miseria y pobreza.
¿A qué conduce la buena intención? ¿Le sobreviene al hombre el olvido de Allah a causa del excesivo auto - abandono? El Profeta dijo que, incluso cuando alguien pone afectuosamente un bocado en la boca de su esposa, para estrechar los vínculos del amor conyugal, es recompensado por ello. Porque se está tratando de alcanzar una vida en común con amor y afecto que, como dice en el Sagrado Corán, es el propósito de la vida familiar:
"Entre sus signos está el de haberos creado cónyuges de vuestra misma especie, para que os sirva de quietud, y el haber suscitado entre vosotros el afecto y la bondad". (Corán 30: 21)
LA INTENCIÓN Y EL MOTIVO
Los sabios y los juristas del Islam han proclamado que la buena intención transforma los actos realizados de forma habitual en actos de adoración. La buena intención marca la diferencia en la vida humana. Es por falta de pureza en la intención que existen personas que beben, comen y satisfacen sus deseos y, al hacer esto, viven en el mismo nivel que los animales. La razón es que sus actos no se producen por otro motivo que el de satisfacer sus deseos instintivos.
Y, asimismo existen personas, que aparentemente similares a las mencionadas anteriormente respecto a la satisfacción de sus deseos y el goce de los placeres de la vida, y que sin embargo, gracias a la noble intención que motiva sus acciones, hasta sus movimientos físicos se convierten en actos de adoración por los que serán recompensados. Dice el Corán:
"...quienes no creen disfrutan y comen como los rebaños, pero tendrán como morada el fuego". (Corán 47: 12)
Las oraciones, así como todas las formas prescritas de adoración, sirven para distinguir a los que sinceramente tienen fe y deseos de servir a Allah de aquellos otros que se contentan con palabrerías. La oración es tan importante que el Profeta dijo: "La oración es el pilar de la religión islámica y quien quiera que la abandona, destruye su religión".
UN IDEAL PRÁCTICO
La finalidad real del Islam, al declarar que la adoración abarca la totalidad de la vida humana, es hacer que la fe religiosa desempeñe un papel efectivo y práctico, reformando la vida humana. Desarrolla en el ser humano una actitud paciente y fuerte ante las dificultades y obstáculos, y crea en él un impulso por lograr que prevalezca el bien y se extinga el mal.
Todo esto deja ver ampliamente que el Islam, abanderado de los conceptos e ideas antes citados, se opone a esas filosofías derrotistas y aislacionistas que los entendidos han llamado ascetismo, es decir, esa errónea clase de ascetismo que se fundamenta en la renuncia al mundo y al abstención del sustento; en el abandono de la vida de acción y desarrollo; en el completo estancamiento y la decadencia. Estas actitudes no tienen lugar dentro del Islam, mas bien, son símbolos de derrota y evasión ante la lucha por la vida. Para vivir se requiere fuerza, recursos materiales y actividad. El papel que desempeña el Islam en el desarrollo de la vida es totalmente positivo.
Para ilustrar la actitud islámica respecto al tema que nos concierne y aclarar falsos conceptos sobre la vida espiritual, puede narrarse aquí el siguiente hecho: Aisha, esposa de Muhammad vio una vez una persona inclinada, dando lastimosa impresión de ser un muerto andante: atrayéndose de ese modo la mirada de las personas que le veían. Aisha censuró esta clase de "santidad" diciendo: "Omar ibn Al-Jattab (segundo califa y gran compañero del Profeta) fue el más piadoso y ascético de todos. Pero, cuando hablaba, se hacía escuchar, al caminar, lo hacía rápidamente, y si golpeaba, lastimaba".
Así, pues, el tener más vida interior debería hacernos más fuertes y decididos en el desarrollo y progreso de una mejor vida en este mundo.
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